
Christian Louboutin confió su campaña al fotógrafo Peter Lippmann, uno de los fotógrafos de bodegones más reconocidos. Y el resultado no ha podido ser mejor
Cada pieza de calzado ha sido cuidadosamente reinterpretada en diferentes fotográfias que emulan los clásicos bodegones del siglo XVIII.
Nicolas Menu se ha responsabilizado de la cuidada y exquisita dirección creativa de la campaña en la que Amandine Moine ha sido la responsable del estilismo.
Dulces multicolor, frutas exóticas, ornamentaciones florales, naturalezas muertas o una de sus botas esenciales para este verano, las Tina, contextualizadas en una siniestra fotografía. Un retoque magnífico, una fotografía exquisita en una campaña que sin duda no pasa desapercibida.
