jueves, 28 de enero de 2010

Paris Haute Couture 2010 (II)

CHANEL

Karl Lagerfeld y su atelier nos deslumbran con una luminosa y apastelada colección de Haute Couture en la que la Maison francesa busca su vertiente más barroca. Barroca neofuturista.



La colección nace de un sueño, Lagerfeld se despertó una madrugada con la imagen de flashes electrónicos plagados de color, un lápiz y un cuaderno sirvieron al maestro para hacer unos rápidos bocetos tras su sueño.


Una colección romántica y vintage que destaca por sus relieves florales que envuelven la figura femenina o sus brocados de plata que se torna futurista en su tramo final, fiel a ese sueño brillante que despertó a Karl en la que los tonos plata se tornan envolventes como el mercurio.


El barroco neofuturista que Karl propone en Chanel tiene melenas con mechas ceniza recogidas en una suerte de peinado a lo geisha con un cierto tinte de icono pop. ¿Hacia la conquista de Oriente?

Neón barroco en colores pastel y plateado. Nada de negro, nada de azul marino, nada de botones dorados. Todo se tiñe de plata, malva emplovado, rosa etéreo, verde menta, o amarillo.



Cierra el desfile una pareja de novios, ella con flequillo de mechas ceniza y un gran lazo, una camelia en el escote y botines destellantes. Él, todo de plata, metálico, deslumbrante, con esa luz cegadora con que Karl lo ve.


3 comentarios:

La Boutique de la Srta. Bamboo dijo...

Los peinados son super originales. Los peinados super acertados para el diseño. Me encanta Chanel, lo tengo que reconocer. El abrigo de flores rosa me ha dejado con la boca abierta. Besos

Di dijo...

Esto no fue un sueño. Fue una pesadilla horrorosa.

srta a dijo...

SRTA BAMBOO: dicen que solo el abrigo que dices lleva más de 400 horas de trabajo. A mi los peinados me parecen eso, una especie de mezcla entre inspiración oriental con tintes de mickey mouse y si me apuras con un cierto toque lady gaga. Asi es Karl. Besos!!

DI: jejeje... Jarl es así, ya sabes. El ego- karl manifestandose con esa corbata gigante negra es... en fin. Un beso!